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¡Cumpla sus propósitos del 2021 “Faltan cinco pa’ las doce”… El Año Nuevo siempre llega con
sentimientos de alegría, esperanza, optimismo, y por supuesto, con nuevos propósitos que se cosechan desde el
corazón. 
¿Ya hizo su lista de deseos para el 2021? 
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Scranton,
Pensilvania, 9 de cada 10 personas que establecen sus propósitos para el
año nuevo fracasan a la hora de cumplirlos. ¿Las razones? Se
tratan de sueños muy grandes y poco específicos, no hay claridad del por qué o
con qué objetivose proponen y en ocasiones, se proponen muchos a la vez.
¿De su lista de deseos de años anteriores ha cumplido muy pocos?
¿Comienza
el año con toda la energía , pero en febrero ya no tiene la misma motivación
para cumplirlos? Cualquiera que sea su propósito para el 2021, es importante proponerse metas medibles,
realistas y con plazos determinados. 
le compartimos siete claves para cumplir sus
deseos en el 2021.
8 pistas para tener una vida saludable
1. Menos es más 
Está bien que sea una persona con muchas metas; ¡se vale querer
ser mejor cada día!, pero
en vez de tener tantos propósitos es mejor establecer unos pocos, alcanzables
y específicos. Además, es
importante que a la hora de planear sus propósitos sea lo más específico
posible. Es decir, si su meta es bajar de peso, piense
también en cuántos kilos y en cuánto tiempo lo va a hacer.
2. ¡Vuelva a ser un
niño! 
¿Se acuerda cuando le hacía las cartas de Navidad a Papa Noél? 
Vuelva a hacer lo mismo
escribiendo sus metas para el 2021, pues de acuerdo a un estudio del Journal of
Clinical Psychology, “las
personas que escriben sus propósitos de año nuevo son 10 veces más propensas a
cambiar su comportamiento y lograr su meta”. ¡Un tip! Disfrute
de este momento y ayúdese de elementos como colores, marcadores, recortes de
revistas, entre otros.
¡Niños en casa y fuera
de peligro!
3. Establezca plazos 
¿Hablar fluido inglés en tres, cinco o siete meses? Ya sea a
corto, mediano o largo plazo, es importante que le ponga fechas a sus
propósitos.
De acuerdo con un estudio publicado por la revista Journal of
Clinical Psychology, dentro de los principales propósitos de Año
Nuevo están: perder peso, hacer ejercicio, cambiar de empleo y acabar con
las deudas.
4. Celebre sus éxitos 
¿Bajó un kilo? ¿Aprendió nuevas palabras en francés? ¿Terminó el
primer ciclo del diplomado de marketing digital? Por más pequeños que sean,
celebre sus avances. Ray Williams, entrenador de liderazgo y orador
profesional, sugiere no esperar hasta que el propósito se cumpla por completo,
sino darse pequeños estímulos. ¡Sí se puede! 
5. Busque apoyo 
¿Es un poco reservado con sus planes y proyectos? Está bien
serlo, sin embargo, una de las recomendaciones de Ray Williams, autor del
libro Breaking Bad Habits, es contar con el apoyo de un familiar o amigo que lo
acompañe y lo apoye en el proceso. Pídale
que le ayude a medir sus avances y a evaluar su progreso.
6. La importancia del
buen ánimo 
Cada vez que sienta que va a desfallecer o a ‘tirar la toalla’
con su propósito, haga algo que disfrute y que lo ponga de buen humor. Estas
actividades lo ayudarán a tener más fuerza de voluntad. ¿Otro consejo? También
es importante que recuerde sus triunfos, en vez de pensar en que no lo va a
lograr.
Aproveche estos días para cuidar su salud mental
7. ¿Cuál es su plan de acción?
Además de definir los propósitos y los plazos, es importante establecer acciones
concretas para alcanzarlos. Es decir, si su sueño es hacer
un posgrado deberá hacer una lista con lo que se necesita para hacerlo:
ahorrar, buscar la institución, dedicar determinada cantidad de tiempo al
estudio, entre otros.
Ahora que sabe cómo cumplir sus propósitos en el Año Nuevo, le
compartimos esta tabla que seguramente le va ayudar con esta tarea. ¡Un
tip! Diviértase llenándola y alcance sus metas con ayuda
Le deseamos desde ya, un feliz y
próspero 2021 
y
recuerde que #ConTranquilidadPodemos salir adelante.
Documento extraido de “seguros Bolívar “
Los científicos han descubierto qué es la ‘niebla mental’ y cómo podría afectarte si has tenido COVID-19
Mariella Bussolati
Viernes, 08, Enero 2021
Los científicos han descubierto qué es la ‘niebla mental’ y cómo podría afectarte si has tenido COVID-19
Desafortunadamente, el COVID-19 no solo causa neumonía grave. A estas alturas ha habido numerosos síntomas secundarios, muchos de los cuales no desaparecen tras la recuperación.
Muchos pacientes experimentan dolor de cabeza, delirios, disfunciones cognitivas, mareos o fatiga durante mucho tiempo. Síntomas que pueden durar más de tres meses, incluso después de superar el virus.
Una nueva investigación de el Instituto Nacional de Salud, la agencia del gobierno de Estados Unidos, confirma que el virus también causa daño cerebral y que este puede perdurar después de que la infección haya desaparecido, incluso cuando ha sido leve.
Es una complicación neurológica que conlleva dificultad para concentrarse, pérdida de memoria y otros síntomas que pueden definirse como ‘niebla mental’ y que no se produce por el efecto de los sedantes.
Los investigadores que analizaron los hemisferios cerebrales encontraron vasos sanguíneos adelgazados y sujetos a fugas de líquido, con daño a toda la estructura microvascular (que es la encargada de que nuestra sangre llegue distribuida de manera homogénea y pueda cumplir su función).
Anteriormente, la Universidad de Gotemburgo ya había encontrado síntomas neurofisiológicos en el cerebro. Se encontraron cambios en 2 proteínas: Gfap, proteína de ácido fibrilar glilial, que es un biomarcador que se encuentra en los astrocitos que sostienen las neuronas, y Nff, la proteína de la cadena ligera del neurofilamento. Se demostró que los valores de ambas fueron más altos y que las células que los contenían estaban dañadas.
Las personas examinadas en el estudio de los NIH tenían entre 5 y 73 años de edad, habían fallecido y era posible analizarlas en la autopsia mediante resonancia magnética de alta potencia.
Se examinaron los bulbos olfatorios y el tallo cerebral. El escaneo reveló que ambas regiones tenían puntos de hiperintensidad que indicaban inflamación y puntos de hipointensidad que indicaban sangrado.
En teoría, el COVID-19 provoca una falta de oxígeno. Pero los problemas que derivan de esta carencia de oxígeno no son los que se han encontrado en los pacientes, sino que lo que ha provocado son signos similares a los que se dan en el caso de un infarto o de problemas neuroinflamatorios.
Los grandes riesgos psicosociales del COVID-19, según los expertos
Los puntos dañados encontrados en el cerebro se examinaron luego con un microscopio y se encontró que las hiperintensidades contenían vasos sanguíneos que eran más delgados de lo normal y ya no eran impermeables.
También estaban rodeadas de células T, un grupo de leucocitos que desempeñan un papel clave en la inmunidad, y de células de microglía (las que proceden de la médula ósea), que se encargan de la primera y principal defensa inmunitaria del sistema nervioso central.
Ambos enfatizaron la evidencia de un estado de inflamación severa. En los puntos de hipodensidad, sin embargo, no hubo rastro de una respuesta inmune.
Además, no se encontraron rastros del virus en ninguna muestra . Esto ha permitido concluir que no se trata de una acción directa del patógeno, sino de una reacción del cuerpo humano, que evidentemente reacciona ante la presencia del virus entrando en un estado de alerta extrema.
Los estudios realizados en China han demostrado que los síntomas neuropsiquiátricos son muy frecuentes. Pero otros virus en el pasado también han tenido efectos muy similares. En 1889 los coronavirus Orthomyxoviridae, los de la Gripe A, habían dejado una secuela de encefalitis. La gripe española, en 1918, provocó un millón de encefalitis de tipo parkinsoniano. Y los que sobrevivieron al Sars han tenido problemas de memoria, depresión y obsesiones.
Evidentemente nuestra reacción a la enfermedad involucra a todo el sistema nervioso, provocando una respuesta excesiva que congestiona el cerebro, una respuesta inmune sobre el objetivo equivocado. Sus diferencias con una gripe normal cada vez parecen estar más claras.
No recordar un número de teléfono, dónde se colocaron las teclas, sentirse deprimido o ir a una velocidad lenta, no poder realizar múltiples tareas o realizar todas las acciones en cámara lenta no son signos de envejecimiento, sino efectos ‘normales’ de este virus que aún no conocemos del todo.
Irina Pérez,
8 Ene 2021